miércoles, 29 de mayo de 2013

Sistema de plastificación de gutaperchas


La obturación del conducto radicular es la etapa última de un tratamiento endodóntico. Al rellenar tridimensionalmente todo el espacio intrarradicular con un material inerte y biocompatible, se logra aislar por completo los conductos del resto del organismo, para impedir el paso de microorganismos y sus endotoxinas hacia los tejidos periapicales y prevenir una reacción inflamatoria.

Las técnicas de obturación con gutapercha termoplastificada, fueron introducidas a finales de la década de los setentas y principios de los ochentas, con el objetivo de mejorar la homogeneidad y la adaptación de la gutapercha a las paredes del conducto.
son más exitosas cuando se emplea un cemento sellador capaz de producir una película de un espesor menor a 12.7 μm para humedecer la superficie de forma adecuada y en consecuencia facilitar un mejor sellado.
Sistemas de gutapercha termoplastificada producen alto porcentaje de concentración de gutapercha para el sellado en la porción apical, estableciendo una masa más uniforme que la que se produce con las técnicas que emplean gutapercha fría, en su fase beta.

Entre las ventajas de estas técnicas se encuentran:

Aumento de la densidad de la gutapercha en la región apical. Mayor fluidez en los conductos laterales. Disminución de vacíos. Mejor replicación de la superficie radicular que con la técnica de condensación lateral. Producción de una masa homogénea. Mayor adaptación a la dentina. Disminuyen el estrés aplicado a la raíz. Los sistemas inyectables de gutapercha termoplastificada de alta y baja temperatura, muestran mejores resultados que la condensación lateral. Menor tiempo de trabajo.

Entre las desventajas se pueden citar:

Propensión a la extravasación del material obturador a través del agujero apical. Aumento en la temperatura de la superficie radicular durante la obturación. Mayor incidencia de extrusión que con condensación lateral. Algunas técnicas de gutapercha termoplastificada inyectable, requieren de muy altas temperaturas, 160 °C, para permitir su flujo en las paredes del conducto radicular.

Propensión a la extravasación del material obturador a través del agujero apical. Aumento en la temperatura de la superficie radicular durante la obturación. Mayor incidencia de extrusión que con condensación lateral. Algunas técnicas de gutapercha termoplastificada inyectable, requieren de muy altas temperaturas, 160 °C, para permitir su flujo en las paredes del conducto radicular.

Propensión a la extravasación del material obturador a través del agujero apical. Aumento en la temperatura de la superficie radicular durante la obturación. Mayor incidencia de extrusión que con condensación lateral. Algunas técnicas de gutapercha termoplastificada inyectable, requieren de muy altas temperaturas, 160 °C, para permitir su flujo en las paredes del conducto radicular.

Algunas consideraciones para su utilización:

Es esencial el uso de un cemento sellador para lograr el mayor selle posible. Se recomienda la remoción del Smear Layer (barro dentinario), para mejorar la adaptación de la gutapercha caliente a la dentina preparada.

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